La Navidad fue posible por una joven que se abría a la vida: María de Nazareth. La Virgen María, la pobre de Jhavé, la humilde, la Inmaculada, la que esperaba con Israel y con toda la humanidad la venida del Mesías, el Salvador. A esta Virgen que recibió en su alma y en su cuerpo al Verbo de Dios y nos entregó a Jesucristo, le pedimos en esta Navidad que haga posible en nuestras vidas y en nuestro mundo el milagro del nacimiento del Hijo de Dios. |