EL PESEBRE
Abro por vez primera mis ojos en esta tierra:
veo sonreír a mi madre y a José que está a su vera.
Un lucerito pequeño por la ventana se cuela,
viene a mostrarme su gozo por mi llegada a la tierra.
Jugaré con los luceros y con toda la creación;
me gozaré de las cosas que mi Padre nos dejó.
Y diré a los cuatro vientos, de pequeño y de mayor,
que seré amigo de todos y moriré por amor.
Pude venir a la tierra siendo hombre ya mayor,
mas tuve miedo no ser lo que de mí quiso Dios.
Sólo los niños verán todo el mensaje de Dios,
por ello me hice niño, y no quise venir mayor.
Aunque los hombres olviden que yo soy el Salvador,
en este pesebre humilde comienzo a darles mi amor.
Y si alguno comprendió por qué en un portal nací,
viva como yo lo hice y muera como yo morí.
Brotes de Olivo |