Un nuevo año comienza y la Iglesia, cada 1 de enero, lo inicia celebrando la Solemnidad de "María, Madre Dios" para pedir la protección de aquella que tuvo la dicha de concebir, dar a luz y criar al Salvador.
Recordemos que María no es sólo Madre de Dios, sino que también es madre nuestra porque así lo quiso Jesucristo en la cruz. Por ello, al comenzar el año nuevo, pidámosle a María que nos ayude a ser cada vez más como su Hijo.